Uno de las primeras obras que he retomado han sido los cómics de Spiderman, personaje creado por Stan Lee. ¿Quién no ha soñado nunca con ser un superhéroe en sus horas libres?
Pues sí, Spiderman es ese personaje que por el día va a la universidad y trabaja como fotógrafo para el Daily Buggle, un periódico de gran importancia en Nueva York. Pero por la noche, se convierte en un individuo disfrazado cuyo patio de recreo son las calles de la ciudad. Todo el mundo sabe a quién tiene que llamar cada vez que hay algún altercado en la ciudad neoyorkina, ya sea por la amenaza de algún villano (cosa que pasa frecuentemente) o por algún delincuente.
Esta obra me gusta mucho por la fantasía que recrea. Peter Parker es realmente una persona honrada y ejemplar, que recrea a ese personaje que muchos niños y niñas desearían ser de mayores. Vive sólo, va a clase además de trabajar como fotógrafo, y es un justiciero maravilloso sin que nadie sepa su verdadera identidad.
Algo también muy interesante de este cómic es que no se limita a ser la típica historia en la que el bueno atrapa al malo y es aplaudido por todos. Siempre se detiene en explicar por qué el malo es malo, habiendo veces que los malos llegan a ser buenos que quieren luchar por su propia causa. Spiderman es un individuo honrado y comprensivo que trata de ayudar a las personas que lo necesitan, teniendo la justicia como valor primordial. Y por todo esto hay mucha gente a la que no le gusta Spiderman, como su propio jefe del periódico.
Esta historia refleja lo difícil que es hacer el bien, y lo hace de una manera muy diferente a las historias simples que se suelen contar a los niños y niñas de que hay que ser buenos. Va más allá de eso. Por eso lo recomiendo para niños y niñas a partir de 5-6 años.
En el aula se puede trabajar de muchas maneras. La que considero mejor es representarlo mediante una actuación de teatro con disfraces. A través de esta obra también se puede fomentar la creación de cómics por parte de los niños y niñas. Han de fijarse en la peculiar estructura que tiene este formato, es decir, los distintos tipos de bocadillos y leyendas y en dibujar a un personaje en el momento justo en el que este realiza una acción.
Gracia Villalba